Del semillero discográfico Halim Music, surge una nueva criatura, como resultado de una fusión de estilos y sonidos de orientación progresiva por vocación. AVENAVE, el dúo compuesto por Javiera Alarcón (batería) y René Gómez Sánchez (guitarra, sintetizador y bajo), se presenta en sociedad con una firma ecléctica hasta los huesos y un desarrollo instrumental que potencia la expresividad, con Río Seco. Un viaje sonoro en todas sus líneas, llevado a cabo bajos dos reglas: la primera es que NO hay reglas. La segunda, es NO olvidar la primera regla. Con toda razón el nombre AVENAVE, pues tanto el vuelo libre de los pájaros como la velocidad de escape de una nave espacial, conforman el sello de esta música de matices astrales.
Es su personalidad ecléctica, la gran virtud que define Río Seco, el EP con que AVENAVE
se estrena de manera oficial. Una mezcla fascinante entre lo complejo y
lo simple; minimalismo y vanguardia tomándose de la mano en medio de un
cóctel de psicodelia instrumental, sonidos electrónicos
y atmósferas orientales. Al mismo tiempo, la libertad y la potencia
proyectadas recuperan la importancia de la exploración, más aún si en
estos tiempos de inmediatez digital pareciera importar más la
actualización y el recurso que el propósito. Al menos, en el caso de AVENAVE, tenemos 27’ de música exquisita y atrevida por sustancia.
Tras los soundscapes que componen la intro titular, la urgencia mántrica de Algarrobo se clava directo en el oído, mediante una melodía certera en su simpleza, y un groove energizante que sólo se permite alguna pausa en medio para respirar. Todo en una impresionante caminata sónica. Resulta notable la jerarquía con que el dúo maneja el reduccionismo al momento de expresar un sentimiento, una idea. Un corte rústico en apariencia, que evoca la naturaleza mediterránea del árbol del cual toma su nombre. Sin duda, es su aire rural lo que nos introduce en esta placa frondosa en matices, sonidos y, sobretodo, emociones propias del paisaje en toda su pureza.
Playa Norte continúa el viaje, con el sintetizador funcionando como luz-guía en esta travesía para todos los gustos. Muy en plan de Cerati en su fase más experimental, a veces emulando a Robert Fripp en sus pasadas por el punk de corte vanguardista (TALKING HEADS, BLONDIE). Las referencias son evidentes, siempre con el sello personal de AVENAVE, una criatura que se basta de lo “mínimo” para manifestarse en toda su forma. ¿Funk? ¿Electrónica? ¿Psicodelia? Los estilos que sean, todo converge en una personalidad que concibe una melodía y provoca todo tipo de maravillas alrededor.
Para tratarse de una placa con duración acotada, y ya que hablamos de emociones, El Último Suspiro es una muestra de lo que transmite AVENAVE en su totalidad. No solamente hay espacio para la intensidad, sino para expresar sentimientos y atmósferas de carácter taciturno. Es el afecto que dejamos aflorar en instancias de pérdida y final, llevando la procesión por dentro y asimilando el dolor con la entereza suficiente para mirar hacia el infinito del mar, lo más adelante que puedan alcanzar nuestros ojos. La muerte no es el final, sino una nueva transformación. Deberíamos tenerlo claro de antemano, pero nunca está de más recordarlo, incluso sin recurrir a las palabras. Por lejos, el momento floydiano de AVENAVE en Río Seco.
Llegando al final, Su Teleserie Turca Favorita resulta el momento más fascinante y, a la vez, el más extraño. Hay que partir por lo extravagante de su título, un potente guiño al mítico grupo chileno ELECTRODOMESTICOS, del cual AVENAVE toma ciertos rasgos en su estilo personal. Incluso en lo que concierne a la música, con algunas cucharadas de los australianos KING GIZZARD & THE LIZARD WIZARD y los chilenos de VAGO SAGRADO. Lo otro que lo hace astral en sí mismo es su riff principal, al estilo de LED ZEPPELIN en “Kashmir”. Esto nos sumerge en un viaje arduo, con imágenes oníricas y sensaciones propias de un relato de misterio, con una raza perdida en el tiempo surgiendo en medio de las dunas del desierto interminable.
A modo de síntesis
La capacidad de generar tanto con “muy poco”, no quita en lo absoluto el apreciar las virtudes de René Gómez Sánchez y Javiera Alarcón como profesores, ambos aportando al motor de AVENAVE desde sus respectivos mandos. Con el primero encargándose del sonido identitario con que el dúo despliega su paleta. Javiera, en tanto, dominando la batería con una mezcla de elegancia y potencia de corte abismal. Así, Río Seco proyecta en su calidad de obra un carácter genuino en su propósito. Hay un sendero a trazar en cada surco, donde no es necesario recurrir a la velocidad ni a lo monstruoso para comunicar una idea y llevarla hacia sus propios terrenos. Y, precisamente, de eso se trata AVENAVE en su estreno en sociedad: una búsqueda de emociones con toneladas de humanidad en su interior.
Río Seco no se limita a cumplir. Funciona y logra su objetivo como fruto del impulso de dos músicos que se sumergen en latitudes lejanas para recoger ideas y llevarlas a su propio ADN. Suena raro si hablamos de un EP debut, pero aquí hay algo que le da un aire señorial y aventurero, suficiente como para estar alerta al siguiente paso. AVENAVE, a su manera y de entrada, es el sonido del fin del mundo, apuntando a cundir su firma en cada rincón del globo, y cuando sea.
Nota por Korgull Miranding.